El papa Francisco explicó este miércoles que «el cuerpo humano no es un instrumento de placer» sino «el lugar de la llamada al amor auténtico donde no cabe la lujuria», durante su catequesis en la audiencia general celebrada en la plaza de San Pedro.
Así lo explicó el pontífice al reflexionar durante la audiencia sobre el Sexto mandamiento para los católicos: «No cometerás adulterio».
Francisco afirmó que «a partir de su fidelidad, de su ternura, y de su generosidad y de su generosidad miramos con fe el matrimonio y comprendemos el sentido pleno de la sexualidad».
«El adultero, el lujurioso, el infiel es aquel que no ha alcanzado esta madurez, que no ha pasado del yo al nosotros, y busca en los demás su propia satisfacción, sin un encuentro fruto de la acogida y la propia donación», señaló.
Agregó además que «todas las vocaciones en la Iglesia, incluso el sacerdocio y la virginidad, deben estar marcadas por esta relación nupcial, es el Espíritu que llama a un amor sin reservas por la Esposa de Cristo».