Las autoridades saudíes ejecutaron a cuatro hombres de nacionalidad paquistaní que fueron condenados a muerte por haber violado y asesinado a una mujer y a su hijo menor de edad, informó el Ministerio de Interior.
Los cuatro fueron condenados por un tribunal de primera instancia y su sentencia fue confirmada por el Tribunal de Apelaciones y aprobada por el rey Salman bin Abdelaziz.
Según la Policía, los acusados irrumpieron en la vivienda de la víctima en la capital, Riad, para robar, en el marco de un «plan premeditado».
En el interior de la casa, ataron de pies y manos a la mujer, abusaron de ella sexualmente y finalmente acabaron con su vida estrangulándola.
Mientras, su hijo menor de edad, que se encontraba en el hogar en el momento de los hechos, también fue violado y asesinado.
En Arabia Saudí, las personas declaradas culpables de asesinato, violación, narcotráfico, brujería y homosexualidad, entre otros crímenes, son castigadas con la pena capital.
La mayoría de las ejecuciones se producen mediante decapitación con sable, en aplicación de una interpretación estricta de la ley islámica o «sharía».
Las organizaciones de derechos humanos han denunciado que desde la llegada del monarca Salman bin Abdelaziz al trono saudí, en enero de 2015, se han disparado las ejecuciones, que pasaron de 88 en 2014 a 158 en 2015.