Eurodiputados españoles de distinto signo han aprovechado este miércoles un debate sobre la próxima cumbre europea para reclamar a la Unión Europea que facilite el diálogo entre el Gobierno y la Generalitat para buscar una solución a la crisis política en Cataluña, una llamada de la que se ha desmarcado el Partido Popular (PP) al considerar que España no necesita «tutelas» ni «mediadores».
«No necesitamos tutelas y tampoco necesitamos mediadores con políticos insurrectos. Vamos a dialogar, sí, bajo el mando de la Constitución», ha advertido el líder del PP en la Eurocámara, Esteban González Pons, quien ha concedido que las imágenes del domingo «duelen», pero ha alertado del riesgo de que Cataluña declare la independencia de manera «unilateral, ilegal y por la fuerza».
«Si hoy ustedes dejan que España se rompa por Cataluña, una fila de fichas de dominó le seguirá por todo el continente. En lugar de una Europa de 27 tendremos una 'no Europa' de mini estados», ha concluido, tras referirse al discurso del Rey para subrayar que el Gobierno no va a «dejar solos a los catalanes.
El discurso pronunciado la noche del martes por el Rey Felipe VI ha sido motivo de polémica durante el debate, después de que la eurodiputada portavoz de IU en la Eurocámara, Marina Albiol, criticara a una monarquía «más rancia y peligrosa que nunca» y afirmara que «nadie ha elegido a ese señor», en alusión al monarca. Esta intervención ha provocado la reacción del 'popular' Carlos Iturgaiz, que ha gritado en dos ocasiones «¡Viva el Rey!».
El socialista Javi López (PSC), por su parte, ha dicho que le «horrorizaron» las imágenes que la jornada del 1 de octubre mostrando el «uso desproporcionado de la fuerza contra protestantes pacíficos», pero ha recalcado la necesidad de «apelar al respeto del Estado de derecho» desde las instituciones de la UE.
Así, López ha abogado por «rechazar cualquier vía unilateral» porque puede llevar la «institucionalidad catalana al desastre» y ha pedido a la Eurocámara que inste al «diálogo» para buscar soluciones «políticas» como «única salida posible» para dar con un consenso que «reconozca y garantice» los «sentimientos e identidades» de todos.
Críticas a la actuación del Gobierno
Mientras, el eurodiputado de ERC Jordi Solé ha arremetido contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de quien ha dicho que se ha convertido en un «problema» y una «vergüenza» para Europa, al tiempo que ha tachado de «irresponsable» el operativo policial desplegado para impedir la celebración del referéndum.
Solé, que ha cerrado su intervención en catalán clamando «Visca Catalunya lliure», ha pedido al primer vicepresidente de la Comisión Europea y responsable del Estado de derecho, Frans Timmermans, que aclare si Bruselas está dispuesta a ejercer una «mediación» para una solución «democrática y pacífica».
También le ha instado a dar el paso para invocar el artículo 7 de los Tratados contra España, un mecanismo previsto por la Unión Europea para actuar ante riesgos graves para el Estado de derecho en los Estados miembro.
Por su parte, el eurodiputado de ICV, Ernest Urtasun, ha pedido una condena de la Unión Europea a los «actos de violencia» del domingo y ha avisado a la Comisión Europea de que si no interviene para facilitar el diálogo se irá a una situación «muy preocupante».
«Intervengan, faciliten el diálogo. Respondan a lo que los catalanes piden estos días», ha espetado, tras recalcar que consideraría «un error» que la Generalitat declarara de manera unilateral la independencia de Cataluña.
Golpe de estado
Por parte de Ciudadanos, Javier Nart, ha advertido de que «violar la Constitución es violar la democracia, los valores de la Unión Europea» y el artículo 4 del Tratado europeo, que determina el respeto al orden constitucional y a la integridad territorial.
Nart ha tachado de «golpe de Estado» de una «mayoría parlamentaria, pero minoría en votos» lo que está ocurriendo en Cataluña, al tiempo que ha alertado de que es una «caja de pandora» que también supone un «ataque» contra la Unión Europea.
El eurodiputado de Podemos, Miguel Urbán, ha defendido «el anhelo de Cataluña por decidir su futuro en libertad y sin candados» y ha denunciado «la violencia policial y la vulneración de derechos fundamentales en la Unión Europea» el pasado domingo para que «los catalanes no pudieran votar».
La eurodiputada del PNV, Izaskun Bilbao, por su parte, ha recordado que el Lehendakari, Iñigo Urkullu, escribió al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, para que «incorporen a la agenda» el «problema» catalán y «animen» a una solución a través del diálogo. «Porque la estabilidad de un Estado miembro está en juego y en consecuencia la de la propia Unión», ha alegado.
«Estamos muy preocupados porque el silencio, el bloqueo o la violencia no son soluciones para abordar un problema que solo puede afrontarse recurriendo a la política. Hablamos de derechos fundamentales», ha remachado Bilbao.
El eurodiputado de EH Bildu, Josu Juaristi, ha reclamado a las instituciones europeas a que no se escondan «detrás de la ley», porque el desafío independentista es ya un asunto «europeo» y un problema político que el Gobierno español no quiere afrontar.
«No cometan el mismo error y actúen», ha pedido, para después avisar de que en el País Vasco «pronto» recorrerán «el mismo camino».
Asimismo, la eurodiputada de UPyD Maite Pagazaurtundúa ha criticado a Juaristi por querer dar «lecciones de democracia a nadie cuando su partido todavía no ha condenado la violencia política que comandaron en el País Vasco» a través de ETA.
Finalmente, el vicepresidente comunitario Frans Timmermans, que volverá a intervenir en el debate sobre Cataluña de la tarde, en el que no está previsto que intervenga ningún eurodiputado español, ha dicho haber escuchado «muy atentamente» las intervenciones, pero no ha querido ofrecer una réplica por ser un debate dedicado a otro asunto.