Al menos 31 personas murieron y decenas resultaron heridas en dos ataques suicidas que se produjeron este viernes en las provincias de Kerbala y de Babilonia, en el centro de Irak, informaron una fuente de seguridad y el Gobierno iraquí.
La fuente dijo que nueve personas perdieron la vida cuando un terrorista suicida hizo explotar un cinturón de explosivos en la entrada de un aparcamiento en la ciudad santa chií de Kerbala, a 110 kilómetros al sur de Bagdad.
Mientras, el ministerio de Interior iraquí informó de que 22 personas perecieron y 21 resultaron heridas en un ataque suicida contra un mercado en la ciudad de Musaib, en la provincia de Babilonia, también ubicada al sur de la capital.
Ninguna de las dos fuentes apuntó a la autoría de los atentados suicidas, que se producen durante el mes sagrado de ramadán y en el día festivo de los musulmanes, el viernes, cuando estos acuden a la mezquita a realizar el rezo más importante de la semana.
Por su parte, la agencia de noticias Amaq, vinculada al grupo terrorista Estado Islámico (EI) informó de que fueron perpetradas sendas «operaciones de martirio» contra «agrupaciones de chiíes» en Kerbala y en la localidad de Musaib, en Babilonia.
Amaq detalló que en Kerbala un terrorista hizo explotar un cinturón de explosivos, pero no especificó cómo fue llevado a cabo el ataque en Musaib.
El EI está perdiendo los territorios que controlaba en el norte de Irak, después de varios meses de ofensiva contra el principal feudo del grupo en este país, Mosul.
Las fuerzas iraquíes han conseguido expulsar a los yihadistas de la mayor parte de los barrios de la urbe, que fue conquistada por el EI en junio de 2014 y se convirtió en su «capital» en Irak.