Una mujer ha sido multada por la empresa para la que trabaja en el este de China por haberse quedado embarazada y haber dado a luz a un hijo fuera del calendario pactado para los embarazos por la compañía y sus empleados, informan medios chinos.
Ha ocurrido en la ciudad de Jinan, provincia de Shadong, en el este de China, donde la mujer firmó un documento de la empresa en el que se especifica que solo dos trabajadoras podían quedarse embarazada al año: una en abril y otra en octubre, según informa el 'Diario Juvenil de Pekín'.
A la mujer, identificada con el nombre falso de Zhou Quan, le habría correspondido quedarse embarazada en 2020, pero detectó que esperaba un hijo poco después de que se publicara la nueva normativa y teniendo en cuenta su edad, 31 años, decidió seguir adelante con el embarazo.
Zhou se acogió al permiso de maternidad, pero cuando regresó a su puesto de trabajo le informaron de que se le impondría una multa de 2.000 yuanes (unos 280 euros) que le descontarían del sueldo por no cumplir los plazos.
La empresa ha explicado que no pretenden prohibir tener hijos a sus trabajadoras, sino solo planificar estos nacimientos conforme a un programa. La empresa cuenta con 25 trabajadores, 17 de los cuales son mujeres en edad fértil, por lo que «la empresa no puede funcionar si todas tienen bebés a la vez», ha indicado un portavoz de la compañía.
En cualquier caso, tras difundirse la noticia, la empresa ha decidido restituir el importe de la multa y está siendo investigada por las autoridades por incumplir la normativa sobre derechos laborales de las mujeres.
China puso fin a la política de un solo hijo el 1 de enero de 2016 y solo ese año se registraron casi 18,5 millones más de nacimientos, un 11 por ciento más que en 2015. Sin embargo, la cifra es menor que la esperada por las autoridades.