El Gobierno ucraniano dice contar con «pruebas solventes» de que Rusia participó en el derribo del vuelo MH17 de Malaysia Airlines al proporcionar a los rebeldes no solo los sistemas de misiles que destruyeron el aparato, sino una unidad de especialistas rusos encargado de controlar la batería de armamento, según el jefe de los servicios de Contraespionaje de Ucrania, Vitali Naida.
«Este acto terrorista fue cometido con ayuda de la Federación Rusa. Sabemos con certeza que el equipo que manejaba el sistema tenía nacionalidad rusa», ha declarado Naida. Las pruebas, apunta, señalan a la existencia de tres sistemas de misiles guiados SA-11 ('Buk', según la denominación rusa), acompañados de un equipo formado por tres hombres.
Los tres sistemas, ha asegurado Naida, han sido devueltos a Rusia aprovechando la confusión creada tras el derribo del avión. El jefe de Contraespionaje distribuyó además a la prensa imágenes de los sistemas de misiles en diferentes localizaciones.