El ex gobernador de Massachusetts, Mitt Romney, ganó ayer con contundencia las primarias republicanas en Florida y recuperó la iniciativa en una contienda electoral caracterizada hasta ahora por los drásticos altibajos de sus participantes.
Romney logró el 47% de los votos, una ventaja de 15 puntos con respecto a su rival más inmediato, el ex presidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, que consiguió el 32%.
Descolgados
A gran distancia quedan el ex senador Rick Santorum, que obtiene el 13% de los sufragios, y el congresista Ron Paul, que debe conformarse con el 7%.
Un exultante Romney compareció ante sus seguidores para agradecer la victoria y, ya sintiéndose candidato del partido, arremeter contra el presidente de EEUU, Barack Obama, con el que aspira a batirse el 6 de noviembre.
«Señor presidente, le eligieron para liderar y usted optó por dejarse mandar. Ha llegado el momento de echarse a un lado», afirmó el aspirante.
En su alegato, asoció a Obama al Viejo Continente, al afirmar que la Casa Blanca de Obama representa «lo peor de lo que se ha convertido Europa».