La muerte del exlíder libio Muamar el Gadafi supone «el final de una era» en ese país, según los principales dirigentes de la Unión Europea (UE), que pidieron hoy a las nuevas autoridades una política de reconciliación.
La desaparición de Gadafi «marca el final de una era de despotismo y represión» sufridas «demasiado tiempo» por el pueblo libio, indicaron en una declaración conjunta los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
«Libia puede hoy pasar una página de su historia y emprender un nuevo futuro democrático», afirmaron.
Van Rompuy y Barroso pidieron, además, al Consejo Nacional de Transición (CNT) que emprenda «un proceso de reconciliación» dirigido a todos los libios y permita «una transición democrática, pacífica y transparente en el país».