Decenas de personas, entre civiles y miembros de las fuerzas de seguridad, murieron hoy en Siria durante las protestas políticas contra el pre sidente del país, Hafez el Asad, que se extendieron por todo el país y fueron especialmente violentas en la ciudad meridional de Deraa.
La convocatoria, bautizada «Viernes de la resistencia», logró una importante participación pero desencadenó en una de las jornadas más sangrientas desde que comenzó la revuelta a mediados del pasado mes de marzo.
Civiles y policías
La situación en Deraa es confusa ya que mientras activistas de derechos humanos y testigos consultados por Efe denuncian la muerte de 17 civiles, fuentes del Ministerio del Interior citadas por la agencia oficial de noticias SANA hablan de 19 miembros de las fuerzas de seguridad fallecidos.
El activista de derechos humanos y abogado sirio Haizam Maleh aseguró que en esta ciudad la represión de las fuerzas del orden se cobró la vida de 17 personas que participaban en manifestaciones contra el régimen de Bachar al Asad.
Esta cifra fue confirmada por el expreso político Yasir Hach Saleh, quien dijo que entre los fallecidos hay dos médicos, mientras que testigos citados por la cadena de televisión emiratí Al Arabiya elevaban el número de víctimas a 22.
Sin embargo, la fuente del Ministerio indicó que «el número de mártires entre las fuerzas de la policía y la seguridad aumentó a 19 y a 75 heridos por disparos de grupos armados en Deraa».
Las cifras oficiales sólo hablan de los agentes fallecidos y no de los manifestantes, lo que contrasta con datos como los de Maleh, quien señaló que al menos 25 personas fallecieron en las protestas celebradas tanto en Deraa como en otras localidades de los alrededores de Damasco.
«La policía y los agentes secretos disparan directamente a los manifestantes», afirmó el activista y abogado, quien denunció la fuerte represión llevada a cabo por los cuerpos de seguridad contra los manifestantes pacíficos.