Con el anuncio ayer de que un legislador clave, Ben Nelson, apoyará la medida, la mayoría demócrata en el Senado de EEUU cuenta ya, salvo sorpresas, con los votos necesarios para aprobar finalmente la reforma sanitaria. Con el 'sí' del senador demócrata por Nebraska, este partido suma ya los sesenta legisladores necesarios en el Senado, de cien escaños, para bloquear posibles vetos de la oposición republicana y sacar adelante una medida a cuyo éxito el presidente de EEUU, Barack Obama, se ha apostado buena parte de su prestigio político.
Hasta ahora, Nelson había expresado sus dudas a la hora de apoyar la medida al considerar que debía contener más disposiciones contra el aborto. El legislador es un firme enemigo del derecho a la interrupción del embarazo y quería que la medida prohibiera el uso de fondos públicos para practicar abortos, algo que ha conseguido.
El legislador dio a conocer su apoyo después de que el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, anunciara una serie de modificaciones al proyecto de ley, incluidas concesiones a Nelson en lo que respecta al aborto y financiación para el estado que representa el senador. Según declaró ayer en una rueda de prensa en el Capitolio, «el cambio nunca es fácil... pero el cambio es lo que necesita EEUU ahora mismo».
«Voy a votar a favor de la reforma del sistema sanitario porque con ella se atajan los costes galopantes de la salud para las familias, los trabajadores y los colectivos rurales de Nebraska», anunció el senador, que se felicitó por las modificaciones incluidas. «Sé que para algunos de mis colegas no son fáciles de aceptar» pero, subrayó, «sin ellas no hubiera podido aceptar la medida».