MACARENA VIDAL-ANKARA
Estados Unidos «no está en guerra con el Islam»: éste es el claro mensaje de conciliación que el presidente de EEUU, Barack Obama, envió ayer al mundo musulmán a través de un discurso pronunciado en el Parlamento turco.
Obama se encontraba ayer en Ankara en la jornada inicial de una visita de dos días a Turquía, su primera como presidente a un país de mayoría islámica, que tiene como objetivo no sólo recuperar los lazos con un aliado estratégico sino también tender puentes al mundo musulmán.
«EEUU no está en guerra con el Islam. De hecho, nuestra alianza con el mundo musulmán es crítica para neutralizar una ideología marginal que la gente de todas las creencias rechaza», afirmó Obama, en alusión a los grupos terroristas islámicos.
El presidente estadounidense aseguró que la nueva relación que ofrece busca «un amplio acercamiento basado en un mutuo respeto y en nuestros intereses compartidos».
«Escucharemos cuidadosamente, resolveremos malentendidos y buscaremos terreno común. Seremos respetuosos, aunque no estemos de acuerdo. Y transmitiremos nuestra profunda apreciación por la fe musulmana», subrayó el presidente estadounidense, que recordó que él mismo ha vivido en un país de mayoría islámica, Indonesia.
En un mensaje indirecto hacia el nuevo Gobierno israelí del primer ministro Benyamin Netanyahu, Obama reiteró su apoyo a los compromisos de Annapolis de 2007, suscritos por ambas partes y que prevén el establecimiento de dos Estados, el israelí y el palestino.
Buena parte de su discurso también estuvo dedicada específicamente a Turquía, un aliado clave para EEUU con el que los lazos se habían enfriado desde la invasión de Irak.
Así, reiteró en claros términos algo que ya había expresado en la cumbre con la UE en Praga el domingo, que EEUU «apoya firmemente» la candidatura turca a la Unión Europea, una vieja aspiración de Ankara pero contra la que crece la oposición entre los países miembros.
Obama pidió también la ayuda de Turquía para resolver conflictos en la región, como la división de Chipre, el futuro de la región de Nagorno Karabaj que se disputan Azerbaiyán y Armenia y sobre todo la cooperación de Ankara acerca de Irak.
Tras este discurso, el presidente estadounidense se reunió con el primer ministro turco, Recep Tayipp Erdogan, antes de partir hacia Estambul, la segunda etapa de su visita a Turquía.
En esta ciudad, participó por la noche en una recepción ofrecida a los jefes de Estado y Gobierno que participan en el II Foro de la Alianza de Civilizaciones, además haberse reunido por la mañana con el presidente Abdullah Gül.
Por su parte, el presidente Zapatero ofreció ayer al futuro secretario general de la OTAN, el danés Anders Fogh Rasmussen, la colaboración de la Alianza de Civilizaciones para reducir los espacios de conflicto y fortalecer la convivencia.
Dos días después de que la candidatura del primer ministro danés lograra superar el rechazo turco y fuera designado futuro líder de la Alianza Atlántica, Zapatero, Rasmussen y el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, coincidieron en Estambul en el II Foro de la Alianza de Civilizaciones.