El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió ayer que la economía española «tocará fondo» en el segundo semestre del año, momento en que podría emprender de nuevo la senda de recuperación.
«Tenemos las condiciones para que la recesión tan intensa que estamos viviendo empiece a tocar fondo y veamos la recuperación», dijo el presidente del Gobierno en una rueda de prensa en Londres con ocasión de la cumbre del G-20 que reúne a líderes de todo el mundo. Según Rodríguez Zapatero, se trata de «una expectativa muy positiva», porque después de que la economía toque suelo, se encaminará de nuevo hacia el crecimiento, ya que cuenta con los instrumentos necesarios para hacerlo.
A su parecer, la cumbre de Londres contribuye a fomentar la confianza en el sistema financiero y la economía en general, porque los jefes de Estado y Gobierno han dado una señal de unidad con sus decisiones, lo que contribuirá a reactivar la economía, si bien reconoció que aún «queda por delante mucho trabajo».
El presidente del Gobierno indicó que de la cumbre ha salido un mensaje de certeza y continuidad sobre la voluntad de los Estados de asumir las medidas necesarias para que la recuperación llegue cuanto antes, tal y como pone de manifiesto el esfuerzo fiscal concertado por importe de 5 billones llevado a cabo.
«Contribuirá de forma decisiva a facilitar la recuperación de la economía mundial y mantener millones de empleos», confió Zapatero, tras recordar que España ha hecho un esfuerzo en función de lo acordado en el seno de la UE equivalente a dos puntos del Producto Interior Bruto (PIB).
Asimismo, Zapatero calificó el entendimiento con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de «fácil», y estimó que será «muy positivo para España». «La primera impresión no puede ser mejor», dijo el líder del Ejecutivo, que el miércoles conversó en persona por primera vez con el mandatario norteamericano.
Zapatero dijo que conversar con Obama le ha permitido ratificar la impresión que tenía de él, de quien destacó su «cercanía, capacidad de diálogo y voluntad de entendimiento». «Creo que los Estados Unidos y el mundo en general estamos en un momento de gran esperanza», sostuvo. «Sin duda es importante» la nueva etapa mundial que se abre con su llegada a la Casa Blanca. Por otro lado, valoró positivamente la participación de España en la cumbre, y estimó que ha supuesto la consolidación de su postura dentro del grupo de países que participan en la gobernanza mundial, en las decisiones que marcarán el futuro.
«Nos consolida como potencia en el ámbito internacional, va a tener consecuencias positivas, favorables para España y todos debemos preservar lo que hemos conseguido, que es el fruto de todos los países», estimó el presidente del Gobierno, quien expresaba así su «enorme satisfacción» por el papel desempeñado.
Según el líder del Ejecutivo, el resto de países también están satisfechos por la asistencia de España a la cumbre del G-20, y es previsible que el Gobierno vuelva a participar en el encuentro que se celebrará a finales del próximo mes de septiembre en EEUU, coincidiendo con la Asamblea General de la ONU.