EFE-ISLAMABAD
El Parlamento paquistaní eligió al candidato del Partido Popular de Pakistán (PPP), Yousuf Raza Gillani, como nuevo primer ministro, quien en su primera intervención exigió «la inmediata liberación de los jueces del Tribunal Supremo arrestados».
Gillani hizo una breve intervención en la que destacó que se protegerán todas las instituciones, «incluida la judicatura», en alusión a los magistrados destituidos por el presidente Pervez Musharraf tras la declaración del estado de excepción, el pasado mes de noviembre.
Tras las palabras de Gillani, cientos de manifestantes rompieron el cordón policial y accedieron a la residencia en Islamabad del ex presidente del Tribunal Supremo, Iftikhar Chaudry, detenido y privado de todo contacto con el exterior desde noviembre.
La policía que rodea la vivienda no impidió el acceso de los partidarios del juez, que salió a recibirlos al balcón acompañado de su familia y su abogado, Aitzaz Ahsan, aunque Chaudhry continúa bajo custodia.
El dirigente de la formación de la fallecida Benazir Bhutto, vencedora en las elecciones de febrero, obtuvo 264 de los 328 votos emitidos.
Gillani recibió el apoyo, entre otros, de la Liga Musulmana-N del ex primer ministro Nawaz Sharif y del Partido Nacionalista Awami, formaciones que han acordado formar Gobierno con el PPP. De esta manera, el candidato «popular» se impuso claramente al aspirante de la oposición, el diputado de la Liga Musulmana-Q que apoya a Musharraf, Chaudhry Pervaiz Elahi, quien obtuvo únicamente 42. Tan sólo el Parlamento puede, con dos tercios de los diputados de la cámara, levantar la orden de arresto que pesa sobre los jueces y restituirlos en su cargo. Esto pondría en aprietos a Musharraf, ya que Chaudhry llevaba un caso sobre la validez de su reelección presidencial, aunque el actual Supremo lo cerró recientemente.
En su intervención, Gillani también apuntó que «el sacrificio de Benazir ha posibilitado la restauración de la democracia».