OTR/PRESS-ISLAMABAD
Un doble atentado en la ciudad paquistaní de Lahore, al este del país, se cobró hoy la vida de al menos 25 personas y provocó heridas a alrededor de 150. Los estallidos, uno de ellos ocurrido junto a las oficinas de la Agencia Federal de Investigación (FIA), recibieron la calificación de «acto salvaje» por parte del presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, quien dejó claro que este tipo de actos «no disuadirán al Gobierno en su lucha antiterrorista» y acto seguido decretó la «alerta máxima ante el temor de nuevos atentados suicidas.
En el primero de los incidentes, en las inmediaciones de las oficinas de la FIA, falleció una veintena de personas. Además, en torno a un centenar de ciudadanos resultaron heridos después de que al parecer un terrorista suicida a bordo de un coche hiciese saltar el vehículo por los aires. La deflagración fue de tal magnitud que el edificio quedó seriamente dañado y causó la muerte de 13 personas que había en su interior.
Entre los heridos trasladados al hospital Sir Ganga Ram figuran alrededor de 45 niños, escolares de una escuela cercana y que en su mayoría recibieron los impactos de los vidrios de las ventanas reventados. Además, también sufrieron los efectos del atentado las oficinas de Cáritas y otras dependencias religiosas, con «daños significativos», según un comunicado de la organización caritativa. «El personal de Cáritas reaccionó inmediatamente llevando a los heridos al hospital y consolando a los familiares de los fallecidos», precisó la nota. Por otra parte, una segunda explosión causada por un suicida en un coche agitó la zona de Model Town y provocó cuatro muertes, dos de ellas niños de 8 y 10 años, y tres heridos. La fachada del edificio, en el que hay una agencia de publicidad, quedó totalmente destruida por el incidente.
El presidente paquistaní condenó estos nuevos atentados, «locura absoluta» realizada en nombre del Islam. En un mensaje, lamentó que haya personas «que piensen que éste es el camino que el Islam quiere seguir, nada puede ser más dañino».