La Justicia europea mostró ayer un respaldo claro a la estrategia antimonopolio de la Comisión Europea, al confirmar la decisión de 2004 por la que castigó a Microsoft con una multa de 497'2 millones de euros por abusar de su posición de dominio. El fallo dictadoayer por el Tribunal de Primera Instancia deja claro que, tal y como estableció Bruselas, el gigante informático debe ceder a sus competidores la información necesaria para fabricar programas compatibles con Windows (el sistema operativo de Microsoft) y seguir vendiendo una versión de Windows sin el reproductor audiovisual Media Player. La sentencia es recurrible, por cuestiones de derecho, ante el Tribunal de Justicia de la UE, en un plazo de dos meses. Desde la Comisión Europea, la responsable de Competencia, Neelie Kroes, se mostró satisfecha por la claridad del fallo y advirtió de que no tolerará que Microsoft siga sin cumplir las obligaciones que le impuso Bruselas para poner fin a su abuso de posición de dominio. Kroes confió en que nuevas empresas entren a competir con el gigante estadounidense de manera que éste vea disminuida su «excesiva» cuota en el mercado de sistemas operativos, que ronda el 95 por ciento.
Por parte de la empresa, el responsable de asuntos legales, Brad Smith, aseguró que Microsoft está «comprometida al cien por cien a cumplir con todos los aspectos de la decisión» adoptada por la autoridad europea de competencia en 2004. Recordó que desde hace más de dos años la compañía vende en la UE, además de la versión «completa», sendas versiones de Windows XP y del nuevo Windows Vista desprovistas del reproductor Media Player.