El proceso de paz en Irlanda del Norte entró ayer en una nueva fase, después de que el Sinn Fein se comprometiese a aceptar, por primera vez en su historia, la autoridad de la policía (PSNI) y la Justicia norirlandesas. Así lo decidieron la mayoría de los 900 correligionarios que asistieron en Dublín al congreso extraordinario (Ard Fheis) del partido, en el que se sometió a votación la propuesta de cambio de la Ejecutiva nacional del Sinn Fein, brazo político del IRA.
Tras el recuento de los votos, emitidos a mano alzada, el presidente del Sinn Fein, Gerry Adams, agradeció el apoyo recibido a sus propuestas y prometió que esa victoria «histórica» servirá para construir un partido «más fuerte políticamente» con el que aspirar a lograr la unificación de la isla de Irlanda.
«Es significativo que vayamos a utilizar esta decisión para llevar hacia delante nuestra lucha. Hoy hemos creado el potencial para cambiar aún más el escenario político», aseguró el líder republicano católico.El resultado de la consulta llegó después de más de seis horas de un debate que nunca amenazó la aprobación de la moción, pero que incluyó cinco enmiendas para condicionar y limitar la futura actuación de la dirección del partido en este asunto.
Así, la Ejecutiva del Sinn Fein sólo aplicará los contenidos de la propuesta cuando se restauren las instituciones del Gobierno autónomo norirlandés, suspendidas desde 2002, y se complete la transferencia de las competencias de Justicia e Interior en mayo del 2008.