AGENCIAS-LONDRES
La policía británica afirmó ayer que ha abortado un complot terrorista de «dimensiones globales» que pretendía hacer estallar de forma inminente hasta diez aviones comerciales en pleno vuelo, con origen en el Reino Unido y destino en EEUU.
Como consecuencia de la acción coordinada entre la policía y el espionaje interior británico tras meses de investigaciones, y ante las evidencias sobre una ejecución inminente del plan, fueron detenidas en la noche del miércoles al jueves 24 personas, de nacionalidad inglesa -22 de origen paquistaní, otro bangladesí y otro iraní- en las áreas de Londres y Birmingham.
Según Scotland Yard, participaba en la conspiración, con ramificaciones internacionales, «un amplio grupo de personas», que planeaban introducir, ocultos en el equipaje de mano, explosivos en varios aviones en aeropuertos londinenses. Al menos cinco sospechosos lograron huir antes de la redada policial y son buscados intensamente por las fuerzas de seguridad británicas.
Fuentes estadounidenses vinculadas a la investigación han confirmado que el complot afectaba a tres líneas aéreas de ese país: United, American y Continental Airlines.En relación al plan desarticulado, el secretario de Seguridad Nacional de EEUU, Michael Chertoff, vinculado a la investigación, afirmó que «apunta a una trama de (la red terrorista) Al Qaeda», aunque precisó que esa conclusión «no es definitiva».