El presidente de Kosovo y líder de la etnia albanesa residente en la región, Ibrahim Rugova, falleció ayer a los 61 años de edad, meses después de que le fuera diagnosticado cáncer de pulmón, según informaron fuentes oficiales. Calificado como el «Ghandi de los Balcanes», en referencia a su lucha pacífica por la independencia de la región de Serbia, falleció sin ver cumplir su sueño y dejando un importante vacío político en la región. Por otro lado, fuentes de la ONU anunciaron ayer la posposición del inicio de las negociaciones sobre el estatuto hasta el próximo mes de febrero.
«El presidente Ibrahim Rugova murió hoy a las 11.40 horas. Llevó la lucha contra el cáncer con una gran dignidad y coraje hasta el último respiro», afirmó el portavoz de Rugova, Muhamet Hamiti. Falleció «rodeado de sus familiares», añadió.
Tras la muerte del presidente, en su residencia en Pristina las banderas fueron puestas a media asta y los medios de comunicación interrumpieron su programación en memoria del fallecido.
Rugova había asegurado que no abandonaría la jefatura del Estado después de que los médicos le diagnosticaran cáncer de pulmón el pasado mes de septiembre.