FRANCE PRESS/EFE-NUEVA DELHI
Dos mercados atestados de gente fueron objetivo de sendos ataques,
mientras que un tercer artefacto explosivo estalló en el interior
de un autobús. Los bazares estaban llenos de personas que hacían
sus compras de última hora un día antes de la celebración del
Diwali, una importante festividad hindú en la que las familias se
reúnen e intercambian regalos, encienden velas y detonan fuegos
artificiales. Es el equivalente as la Navidad en Occidente. De ahí
que la mayoría de víctimas sean mujeres y niños.
La cadena de televisión local NDTV informó de la detención de al menos diez personas pocas horas después de que se produjeran las detenciones. Cinco de ellos fueron arrestados en la estación de trenes de Nueva Delhi, cerca de la cual se produjo una de las explosiones, y el resto fue detenido en otras estaciones de ferrocarril y terminales de autobuses.
Aunque por el momento ningún grupo ni organización se ha atribuido la responsabilidad de los ataques, el primer ministro indio, Manmohan Singh, aseguró en un comunicado que las explosiones eran un claro caso de terrorismo. «Ningún terrorista puede vencer a India. India ganará la batalla contra el terrorismo porque nunca claudicaremos», aseguró. El jefe del Ejecutivo pidió a la población que permanezca en calma.
Las autoridades han emitido una 'alerta roja', además de en la capital, en varios lugares del país, entre ellos las regiones de Punjab, Haryana, Uttar Pradesh, Mumbai y Kolkata. El ministro de Interior convocó una reunión de urgencia de alto nivel para revisar la situación y discutir las operaciones de seguridad. Las autoridades han pedido a la población que se aleje de los concurridos bazares y la Policía ha ordenado que todos los mercados de la capital sean cerrados.La primera de las deflagraciones tuvo lugar en el principal bazar de Paharganj, cerca de la estación de trenes de Nueva Delhi y en ella murieron al menos once personas y otras 60 resultaron heridas. Los servicios de bomberos la describieron como una «explosión de nivel medio».
Según la NDTV, el artefacto explosivo estaba situado en un vehículo de dos ruedas. Testigos presenciales aseguraron que decenas de personas resultaron heridas. «Estaba hablando con un cliente cuando tuvo lugar la explosión. La explosión tuvo lugar a unos 20 metros de aquí. Después, la gente corría de un lado para otro», aseguró un comerciante de la zona, Sajjan Singh.
Una media hora más tarde tuvo lugar una segunda explosión, esta vez en el mercado de Sarojini Nagar, en el sur de la capital, donde se produjeron el grueso de las víctimas. «El mercado estaba completamente atestado, no había lugar para moverse. Estaba fuera de mi tienda cuando tuvo lugar la explosión. Diez personas murieron en el acto», aseguró un comerciante a la cadena NDTV.