La Embajada de España en Abiyán está en contacto con la Embajada de Países Bajos, que ejerce la presidencia de turno de la Unión Europea, y las autoridades francesas en el país, para coordinar la eventual evacuación de los españoles que quieran abandonar Costa de Marfil, sumido desde hace días en un ambiente de violencia contra las tropas francesas.
Según explicó el embajador español, Francisco Elías de Tejada, la situación en el país sigue siendo de «confusión» aunque, desde el punto de vista de la seguridad, está algo mejor que ayer. En todo caso, todavía hay barrios de la capital que no están totalmente controlados por las tropas francesas.
La colonia española registrada en Costa de Marfil es de unas 240 personas diseminadas por todo el territorio y mayoritariamente miembros de congregaciones religiosas. De ellos, unos 150 residen en la capital. La Embajada está en contacto con ellos, en la medida en que lo permite la situación de la ciudad, para asegurar sus condiciones y la salida del país a quien lo solicite.
«En estos momentos hay algunos (españoles) que ya están en zonas seguras bajo protección del Ejército francés en aquellos barrios en los que el Ejército está imponiendo la calma, pero hay otros que están en zonas más aisladas y que no tienen acceso al aeropuerto», relató el diplomático español.
Por otra parte, miles de marfileños se manifestaron en Abidjan y organizaron una sentada en las principales calles de la ciudad para protestar contra la presencia de las tropas francesas, además de proteger con una cadena humana la residencia de Gbabgo. Los rebeldes de Fuerzas Nuevas (FN), que controlan el norte del país, pidieron ayer al presidente Gbagbo que deje el poder. El portavoz del grupo rebelde, Sidiki Konaté, declaró que la caída del poder del jefe de Estado es la única manera de «restaurar la serenidad» y «finalizar la transición con la aplicación de los acuerdos de paz de Marcoussis», suscritos en Francia por el Gobierno, la oposición y la rebelión en enero de 2003.