AGENCIAS-LONDRES
Los precios del petróleo se calentaron fuertemente ayer tras las inquietudes expresadas el domingo por los siete países más industrializados del planeta (G7) y tras la falta de acuerdo de la OPEP, que postergó para su reunión del 3 de junio en Beirut la decisión sobre un incremento de su cuota.
El barril de Brent para entrega en julio ganaba 1,43 dólares a 37,94 en Londres, mientras que en Nueva York avanzaba 1,48 dólares a 41,41 dólares, acercándose así a su más alto nivel histórico (41,85 dólares).
Arabia Saudita presionó este fin de semana a sus socios para subir la cuota de producción en más de un 10% con el objetivo de enfriar los precios, pero no logró el apoyo de otros miembros de la OPEP.
Pese a ello, los expertos prevén que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) va a aumentar su techo de producción en su cumbre a principios de junio en la capital libanesa.
Sin embargo, las inquietudes expresadas este fin de semana por los siete países más poderosos del planeta por el encarecimiento del petróleo intensificaron la incertidumbre en el mercado.