El Ministerio de Defensa del Reino Unido anunció este viernes una indagación sobre la supuesta tortura reflejada en unas fotografías que ayer publicó el periódico sensacionalista «Daily Mirror». El diario muestra en su portada a un militar británico uniformado orinando sobre un prisionero iraquí, al parecer un presunto ladrón, y titula a toda página: «Vil. Pero esta vez es un soldado británico degradando a un iraquí». Angran subrayó que, «si esas alegaciones son verdad, son horrorosas, despreciables y no tienen justificación ninguna», al tiempo que abogó por aclarar los hechos «tan pronto como sea posible». El jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra británico, general Mike Jackson, señaló que, si las alegaciones son ciertas, «no sólo es una conducta ilegal, también contraviene las normas de conducta de las Fuerzas Armadas británicas».
Un portavoz de Downing Street, el despacho oficial del primer ministro, Tony Blair, también condenó los supuestos abusos, que han conmocionado al Reino Unido poco después de que se divulgaran fotos de soldados estadounidenses torturando a iraquíes. El propio primer ministro británico, Tony Blair, calificó ayer de «completamente inaceptables» las fotos de soldados de su país torturando a prisioneros iraquíes. Blair, que asiste en Dublín a las celebraciones de la ampliación de la Unión Europea (UE), afirmó que «si hubo algún abuso», se trata de un caso «excepcional» en las fuerzas británicas, que «están haciendo un gran trabajo en Irak».
«Pero eso no hace que (las supuestas torturas) sean menos inaceptables», agregó el primer ministro, en referencia a las fotografías. Desde Amnistía Internacional, Neil Durkin se declaró «conmocionado» por las imágenes publicadas por el diario británico y resaltó que es «importante» que la investigación de las presuntas torturas sea «transparente». Las imágenes del «Daily Mirror» se hicieron públicas después de que el pasado viernes la cadena norteamericana CBS divulgara fotos de torturas a prisioneros iraquíes cometidas por militares de Estados Unidos, que causaron conmoción en todo el mundo. Por otra parte, el comité de ulemas musulmanes (suní) reclamó ayer en un comunicado que los malos tratos aplicados a los prisioneros iraquíes por las fuerzas de la Coalición sean considerados un «crimen de guerra».