PSOE e IU criticaron ayer que la comparecencia de mañana del presidente del Gobierno, José María Aznar, ante el pleno del Congreso para informar sobre la muerte en Irak de siete agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) se celebre el mismo día en el que está previsto el funeral.
Ambos grupos solicitaron al PP en la reunión de la Junta de Portavoces celebrada ayer por la mañana que el debate se hubiera pospuesto a otro día para no hacerlo coincidir con la jornada de luto oficial decretada con motivo de las honras fúnebres.
El portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera, afirmó que su grupo habría preferido que el pleno se hubiera celebrado otro día, «incluso la próxima semana», para separar el aspecto humano de la discusión política.
«Mañana (por hoy) es un día de luto, y hay días para el luto y para el dolor y otros días, para el debate político», explicó en declaraciones a los periodistas en el Congreso.
Caldera consideró «intolerable» que la primera pretensión del PP fuera que el pleno se celebrara por la mañana, «antes de haber dado sepultura a nuestros compatriotas».
Según el diputado socialista, el PP alegó «problemas de agenda del presidente» a la hora de fijar para el martes la fecha del pleno en lugar de la próxima semana.
El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, se quejó de la coincidencia en la misma jornada del pleno y de los funerales, ya que, según él, podría «pensarse que el Gobierno está intentando ocultar el debate político y la vergüenza de la guerra detrás del dolor y de los crespones negros y del luto de todos los españoles».