MIGUEL ROVIRA-BAGDAD
Los dos hoteles más protegidos de Bagdad donde se aloja la prensa
internacional y los contratistas de la coalición, fueron atacados
ayer con cohetes disparados desde un carrito tirado por un burro.
Similar sistema ofensivo de tracción animal emplearon los
insurgentes para lanzar ocho proyectiles contra Ministerio del
Petróleo.
Los ataques a los céntricos hoteles Palestina y Sheraton y al que tuvo como objetivo el Ministerio fueron perpetrados casi de forma simultánea. Un empresario estadounidense sufrió heridas de carácter grave y un trabajador iraquí fue ingresado con profundos cortes causados por el desplome de la enorme luna de cristal que cubría el salón de entrada del Sheraton.
Los atacantes agudizaron su ingenio al esconder en rudimentarios carritos para la venta ambulante de comida, las lanzaderas que utilizaron para disparar los cohetes contra los dos hoteles y el ministerio.
Las tropas estadounidenses encontraron en la calle, y muy cerca del Sheraton y del Palestina, la lanzadera que emplearon los atacantes, en la que según dijo un oficial estadounidense, permanecían otros cuatro cohetes anticarro conectados al dispositivo de disparo, accionado mediante una batería de automóvil.Tres proyectiles impactaron en la fachada norte del hotel Palestina, y otro que alcanzó la decimosexta planta del Sheraton, situados dentro de un recinto protegido por bloques de cemento de dos metros de altura, rodeados de alambradas de espinos, y protegido por soldados estadounidenses, apoyados siempre por al menos dos tanques.