EFE/AFP-WASHINGTON
El Pentágono y la Casa Blanca presionaron al secretario de Estado
estadounidense, Colin Powell, para que incluyera información de los
servicios de Inteligencia en el informe sobre las supuestas armas
de destrucción masiva en Irak, que presentó ante la ONU para
justificar la guerra, aseguró ayer el semanario 'News and World
Report'.
El artículo sostiene que fue un colaborador del vicepresidente Richard Cheney, Lewis Libby, quien preparó el primer borrador del discurso que Powell iba a pronunciar ante el Consejo de Seguridad a finales de enero. «No voy a leer esto. Esto es una mierda», vociferó Powell agitando los papeles en el aire cuando recibió la copia del borrador conteniendo información de dudosa veracidad, señala el semanario.
Según la revista, los colaboradores de Cheney querían que el discurso incluyera datos sobre una supuesta compra por parte de Irak de programas informáticos que le permitirían planear un ataque contra Estados Unidos, una afirmación que no era apoyada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA).