OTR/PRESS-MADRID/ATENAS
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y de los 10
países que ingresarán en 2004, reunidos ayer en Atenas, quieren ron
que la ONU desempeñe un «papel central» en Irak tras el fin de la
guerra y ofrecen su participación plena en la reconstrucción del
país. Así lo expresan en las conclusiones de la cumbre en la que se
han firmado los tratados de adhesión de los nuevos miembros, en
cuyo texto los Quince advierten que la seguridad en Irak es
«responsabilidad de la coalición». El borrador, presentado ayer por
la tarde, habla de una «contribución activa» de la Unión en el
futuro iraquí, pese a la divergencias internas sobre el ataque
angloamericano.
Las conclusiones del Consejo Europeo se prepararon por un grupo de expertos de los cuatro países de la UE que actualmente están presentes en el Consejo de Seguridad de la ONU, Reino Unido, España, Francia y Alemania, y ha recibido la aprobación de los jefes de Estado y de Gobierno de los 25 países asistentes.
Ayer, durante la reunión de la cumbre, miles de personas se manifestaron ante el Palacio de congresos de Atenas que la alberga en protesta por la intervención en Irak. El texto afirma que, en la situación actual, tras el fin de la guerra, la seguridad iraquí es «responsabilidad de las fuerzas de la coalición» que actualmente ocupan el país.
Europa (los Quince y los diez nuevos miembros) aboga por un papel «central» de la ONU en Irak y, como se avecina el fin de la fase militar, ofrece sus esfuerzos de reconstrucción y saluda la implicación de las distintas instituciones financieras internacionales.