JORGE A. BAÑALES - WASHINGTON
El presidente de EEUU, George W. Bush, cuyo Gobierno está dividido
sobre cuántos y quiénes serán los socios invitados para la
reconstrucción de Irak, debatirá este asunto clave desde hoy con el
primer ministro británico Tony Blair.
El secretario de Estado de EEUU, Colin Powell, dijo que Washington ha iniciado los contactos con la ONU para la preparación de los programas de ayuda humanitaria, asistencia económica y reconstrucción de infraestructuras y servicios en el país invadido.
Pero la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, indicó que es natural que los socios de la coalición estadounidense tengan un papel principal «dado que han derramado su sangre para liberar a Irak».
Los cálculos del coste de la reconstrucción de Irak -país que ha tenido dos guerras importantes desde 1980 y ha estado sometido a un embargo económico desde 1990- van desde los 25.000 a los 100.000 millones de dólares e incluyen proyectos de puertos, carreteras, comunicaciones y explotación petrolera.
Rice aclaró que Bush ya ha designado al Pentágono como la autoridad que encabezará la administración de Irak, y en los contratos que Washington ya ha empezado a repartir por valor de cientos de millones de dólares figuran empresas vinculadas a personas muy relacionadas con el Pentágono.La divergencia de opiniones entre el Departamento de Estado por un lado, y el Pentágono y los responsables de Seguridad Nacional por otro, presenta una dificultad política muy grave para Blair, quien procura que Washington acepte un papel importante de la ONU o, al menos dé algunos contratos a empresas que no sean exclusivamente estadounidenses.