FRANCE PRESS/EFE
Los combates se recrudecieron ayer y la llegada a Basora, con la
consiguiente lucha cuerpo a cuerpo, ha disparado el número de
muertos. Unos quinientos iraquíes han muerto durante los últimos
dos días en el sur de Irak en varios ataques librados con carros de
combate de EEUU, según aseguró ayer un mando militar norteamericano
a la televisión británica «Sky News». Según el comandante Kenneth
Preston, responsable de la Tercera División de Infantería de
Estados Unidos, las bajas iraquíes se produjeron durante diversos
enfrentamientos en la ciudad de Najaf. Fuentes iraquíes señalaron
que la mayoría de víctimas civiles eran mujeres y niños.
Las declaraciones de Kenneth Preston coincidieron con el último parte de guerra del ministro de Información iraquí, Mohamed Saeed Al-Sahaf, quien informó de que dieciséis iraquíes han muerto y 95 han sido heridos en los bombardeos llevados a cabo por las fuerzas aliadas. Según la lista de víctimas confirmada oficialmente y difundida por la cadena CNN, un total de 39 soldados y oficiales estadounidenses y británicos han muerto desde que comenzó la operación 'Libertad en Irak'. Asimismo, un reportero de France Press, señalo que pudo ver como más de un centenar de muertos yacían ayer en Nasiriya, en la carretera que lleva hacia Bagdad, el enviado especial no pudo precisar si se trataba de soldados o civiles.
Mientras, las tropas de EEUU y el Reino Unido, que se preparan para lanzar el asalto contra Bagdad, han tomado ya «más de 3.500 prisioneros», aseguró ayer el secretario estadounidense de Defensa, Donald Rumsfeld. Una noticia de última hora señalaba que dos militares británicos murieron anoche por 'fuego amigo' en los alrededores de Basora, en el sur de Irak, según informó el Ministerio británico de Defensa. Irak anunció ayer que devolverá los prisioneros británicos y estadounidenses que ha capturado durante la guerra una vez que haya concluido el conflicto, según el embajador iraquí en Moscú, Abbas Jalaf.