«La economía atraviesa un período tambaleante. Yo ya no descartaría una recesión técnica», dijo el economista Udo Ludwig, del instituto IWH. Una recesión técnica consiste en dos trimestres consecutivos de contracción económica.
Los otros cinco grandes institutos económicos del país: HWWA, IfW, RWI, DIW e Ifo, éste último el encargado de publicar el crucial índice de la percepción empresarial, también dijeron que es posible que Alemania haya mostrado un crecimiento negativo en el último trimestre del 2002 y en los primeros tres meses de este año. RWI dijo previamente que planeaba reducir su pronóstico para el crecimiento de la economía alemana este año «hacia un 0,5 por ciento». Su cálculo previo era de un 1,1 por ciento. El pronóstico de crecimiento del gobierno es de un 1,0 por ciento, pero el ministro de Economía y Trabajo, Wolfgang Clement, dijo el miércoles que los problemas de Alemania son preocupantes.
Sin embargo, descartó que el país vaya a recurrir al endeudamiento para dar impulso a su economía y dijo que el Gobierno mantiene su compromiso con los esfuerzos para reducir la deuda del Gobierno y el desempleo. Mientras, el gobierno alemán aprobó ayer un proyecto de ley que concederá amnistía fiscal a todas las personas que legalicen el dinero negro depositado en cuentas en el extranjero. El proyecto, que todavía deberá pasar los trámites legislativos, contempla que todo aquel que declare el capital deberá pagar un impuesto sobre los intereses del 25 por ciento si lo hace todavía en este año, y del 35 por ciento si lo hace hasta el 30 de junio de 2004.
El que se ajuste a estos plazos quedará libre de cargos, lo que no ocurrirá con los que lo hagan posteriormente. El Gobierno confía en que con la nueva ley regresarán este año a Alemania unos 20.000 millones de euros, lo que para el fisco supondría una recaudación adicional de alrededor 5.000 millones de euros.