EFE-BRUSELAS/ANKARA
Los países de la OTAN no lograron ayer un consenso sobre las
demandas de EEUU para un apoyo logístico defensivo de la Alianza en
caso de guerra contra Irak y se dieron de plazo hasta el lunes para
decidir el comienzo de la planificación militar de la defensa de
Turquía. Ese país es el único miembro de la Alianza Atlántica que
tiene frontera con Irak.
Ante la oposición de Alemania, Francia y Bélgica a dar ayer la luz verde para que los mandos militares comiencen a planificar la contribución de la OTAN en caso de guerra en el Golfo, el secretario general, George Robertson, decidió presentar una serie de medidas defensivas «prudentes» para la defensa de Turquía frente a un hipotético ataque iraquí.
En una maniobra inusual, dado que no se había constatado un principio de acuerdo, sino un claro desacuerdo, Robertson sometió esas medidas a un procedimiento de silencio (consulta directa con las capitales aliadas) para el que se fijó de plazo hasta el próximo lunes. Si ninguno de los países miembros rompe el silencio, se considerarán aceptadas las propuestas, que incluyen la defensa de Turquía con el envío a ese país de aviones radar AWACS y el despliegue de misiles antimisiles Patriot y de unidades de defensa de armas biológicas y químicas.
El paquete de medidas prevé también un incremento de la protección de las bases estadounidenses y el compromiso de sustituir a las tropas desplegadas en los Balcanes que puedan ser enviadas a Irak, explicó un responsable aliado. Figura además la extensión al Estrecho de Gibraltar de la operación «Active Endeavour» de control del tráfico mercante puesta en marcha en el Mediterráneo oriental tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 para vigilar embarcaciones con el fin de prevenir acciones terroristas, ya acordada el pasado lunes.Tras un difícil debate a puerta cerrada, cuyos detalles no podrán ser revelados hasta dentro de diez años, la propuesta fue finalmente aprobada con 308 votos a favor, 193 en contra y nueve abstenciones.