FRANCE PRESS/EFE-CHICAGO
El presidente de EE\132UU, George W. Bush, presentó ayer un plan
por valor de 674.000 millones de dólares en 10 años para
revitalizar la economía, mientras que la oposición le acusó de
favorecer a los ricos y crear un estímulo inadecuado. En un
discurso en Chicago (Illinois), Bush explicó que su plan «promueve
el gasto de los consumidores, el crecimiento de las pequeñas
empresas, aumenta la confianza en nuestros mercados y da ayuda
fundamental a los ciudadanos desempleados».
La parte más costosa del plan de «crecimiento y puestos de trabajo», como lo denominó Bush, son las rebajas fiscales, especialmente la eliminación de los impuestos a los dividendos que reciben los accionistas. «No hay mejor forma de ayudar a que nuestra economía crezca que dejar más dinero en las manos de los hombres y las mujeres que lo ganaron», declaró Bush.
El presidente dijo que si el Congreso aprobase su plan, 92 millones de contribuyentes recibirían un recorte medio de impuestos de 1.083 dólares este año. «No podemos estar satisfechos hasta que cada parte de nuestra economía esté saludable y vigorosa. No descansaremos hasta que cada empresa tenga la posibilidad de crecer y cada persona que quiera trabajar pueda encontrar un empleo», dijo en un discurso en Chicago.
El plan, que busca eliminar los impuestos pagados sobre los dividendos por los accionistas, creará 2,1 millones de empleos hasta el 2006 y brindará a unos 92 millones de contribuyentes una reducción de impuestos promedio de 1.083 dólares en 2003, dijo la Casa Blanca. El recorte del impuesto sobre los dividendos beneficiará a 35 millones de hogares accionistas, más de la mitad de los cuales son personas mayores, y votantes cruciales. Además, saldrán favorecidas las grandes corporaciones y las multinacionales.