La Comisión Europea recomendó ayer a los socios de la UE actuar contra Alemania y advertir a Francia por los desvíos en el objetivo de control del crecimiento de sus déficit públicos. Las dos economías más importantes de la Unión Europea (UE) entran así en el muy reducido grupo de países "junto con Portugal" a los que la Comisión, reunida esta vez en Estrasburgo (Francia), amonesta por incumplir los compromisos que asumieron al aprobar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Alemania y Francia superan o se aproximan peligrosamente en sus déficit públicos previstos, según la Comisión, al límite del 3 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) en 2002 y en 2003, por lo que merecen sendas advertencias. El anuncio de las amonestaciones se conoce pocas semanas después de que el Pacto de Estabilidad quedara envuelto en la polémica que suscitaron las peticiones de interpretación flexible de este instrumento procedentes de París y Berlín, apoyadas por el presidente de la Comisión, Romano Prodi.
En el caso de Alemania, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes, anunció la publicación de un informe sobre la situación de sus finanzas públicas, en el que se confirma que el déficit público alcanzará en 2002 el 3'8 por ciento de su PIB. Supera así ampliamente Alemania el valor de referencia del 3 por ciento y, según Bruselas, ni la menor actividad económica ni las inundaciones del pasado verano pueden ocultar el hecho de que el déficit tiene otras razones.
Entre esas razones citó el «nuevo gran déficit del impuesto de sociedades» y la subida de los gastos sanitarios. A pesar de las medidas anunciadas por el nuevo Gobierno alemán, la Comisión cree que las relacionadas con el gasto «aún no son lo suficientemente concretas para permitir una evaluación definitiva» y las que afectan a los ingresos dependen de la aprobación de la primera cámara del Parlamento y «dicha aprobación es por el momento incierta».