Argentina incumplió ayer el pago de una deuda de 805 millones de dólares con el Banco Mundial (BM), una decisión que puede complicar todavía más sus ya difíciles negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El ministro argentino de Economía, Roberto Lavagna, informó al vicepresidente del BM, David de Ferranti, que su país sólo pagó unos 80 millones de dólares en concepto de intereses por esa deuda, ante la imposibilidad de lograr un acuerdo con el FMI que se negocia desde hace diez meses.
«Hemos comunicado que Argentina ha hecho hoy (ayer) el pago de intereses y que va a posponer el pago del capital hasta en tanto pueda cerrarse el acuerdo con el Fondo, que está avanzando, pero al día de hoy (ayer) no está cerrado», dijo a los periodistas un cariacontecido Lavagna en Washington. La decisión impide que el Banco Mundial pueda a partir de ahora aprobar nuevos créditos para Argentina, aunque ese organismo expresó su satisfacción por el hecho de que el Gobierno de Eduardo Duhalde se haya comprometido a «rectificar» la situación «lo antes posible».
Si la situación de impago persiste durante 30 días más, el BM tampoco podrá realizar desembolsos de créditos ya existentes y Argentina dejará de ser elegible para obtener bonificaciones de la tasa de interés durante los siguientes seis meses. La declaración de cesación de pagos con el BM se confirmará 180 días después del vencimiento de la deuda, cuando Argentina entraría definitivamente en una lista de países formada sólo por Irak, Liberia, Seychelles, Zimbabue y Yugoslavia.
El impago al BM lo decidió el Gobierno argentino una vez que fue evidente que no se llegaría a un acuerdo con el FMI ayer, cuando vencía el último plazo de la millonaria deuda y seguían desarrollándose negociaciones contrarreloj con los principales responsables del Fondo en la capital estadounidense. Lavagna, quien lideró una misión económica que buscó infructuosamente un acuerdo «in extremis» con el FMI, indicó que las negociaciones con ese organismo han sido más lentas de lo esperado y que por ello, «lamentablemente», se ha llegado a esta situación.