El traspaso de poder en China quedó ayer oficializado con la elección del nuevo Comité Central del Partido Comunista Chino (PCCh), que puso fin al XVI Congreso celebrado por el partido único desde el pasado viernes en el Palacio del Pueblo de Pekín. El relevo del actual presidente de la República, Jiang Zemin, se concretará hoy, cuando Hu Jintao sea nombrado oficialmente secretario general del PCCh. Junto a la renovación de caras, el régimen confirma también su apertura económica, hacia un modelo de socialismo 'a la china' que en realidad se parece mucho a un capitalismo sin complejos y que desde ayer quedó introducido formalmente en la doctrina oficial.
El nuevo Comité Central, que celebrará hoy su primera sesión plenaria, fue elegido en votación secreta. Desde el principio estaba confirmada la salida del poder del presidente Jiang Zemin (76 años) y todos los dirigentes de la llamada 'tercera generación', después de las personificadas en Mao Zedong y Deng Xiaoping. Con el presidente, salen también de la dirección del régimen "al menos de forma oficial". El único que se ha mantenido en el Comité Central y futuro 'número uno' del régimen es el actual vicepresidente, Hu Jintao, de 59 años de edad, quien hoy será 'entronizado'.
Ayer los delegados también eligieron a la Comisión Central de Control Disciplinario y adoptaron la enmienda de los Estatutos del Partido, cuestión esta fundamental ya que supondrá incluir en la ideología oficial del régimen la teoría de la 'Triple Representatividad' enunciada por Jiang, y que supone la incorporación oficial de la nueva clase capitalista y de sus valores de liberalización económica. Así, la frase «el Partido Comunista Chino es la vanguardia de la clase obrera» fue reemplazada por «el Partido es la vanguardia de la clase obrera china, del pueblo chino y de la Nación china». En la apariencia, es sólo un baile de palabras, pero en la práctica supone que la nueva generación abre totalmente la puerta al capitalismo dirigido desde el Estado.