El presidente de EE UU, George W. Bush, promulgó ayer el presupuesto militar para el presente año fiscal, que con 355.400 millones de dólares recoge el mayor aumento de la partida de gasto de Defensa desde el gobierno de Ronald Reagan. Con un incremento de 37.000 millones (11%) sobre el presupuesto del período fiscal 2002, EE UU invertirá este año en su maquinaria militar más que el total de las 15 naciones que le siguen en gastos de defensa.
De persistir el ritmo de aumento presupuestario actual, EE UU gastaría en el capítulo militar para 2005 más que todas las otras naciones del mundo juntas. Bush, quien sostiene que Estados Unidos libra «una guerra global del bien contra el mal», logró que el Congreso le diera casi todo lo que pidió para el Pentágono en la primera, y hasta ahora, única de las 13 leyes del presupuesto federal aprobada antes de los comicios legislativos del 5 de noviembre.
«Nuestra nación se enfrenta a graves peligros», dijo el presidente en la ceremonia de firma de la ley en la Rosaleda de la Casa Blanca. «Este presupuesto, que incluye un aumento del 4'1 por ciento en la paga de los soldados, hará que nuestro país sea más seguro, que nuestras fuerzas militares estén mejor preparadas», agregó. «Estados Unidos es y seguirá siendo fuerte», subrayó el gobernante, para quien «las mejores fuerzas armadas del mundo siguen haciendo progresos en la primera guerra del siglo XXI, y EE UU mantendrá su curso porque estamos resueltos a responder el llamamiento de la historia».