El presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró ayer que su Gobierno desea agotar las vías de persuasión en relación con la crisis con Irak, aunque aclaró que «lo importante» es terminar con el terrorismo, mientras que la oposición mostró su rechazo frontal a una acción militar.
En la sesión de control al Gobierno, Aznar indicó que España estará siempre con quienes luchan contra el terrorismo y que «lo importante es terminar» con esta «amenaza», al tiempo que recordó que el régimen iraquí incumple sistemáticamente todas las resoluciones de la ONU.
«Son justamente las Naciones Unidas las que tienen que responder y reaccionar en esa materia», añadió Aznar, quien recordó que sobre este asunto conversó con el presidente estadounidense, George Bush, y dijo que espera y desea una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que puntualizó que se aprobará «muy probablemente».
Ello implica, a su juicio, que todas las democracias occidentales mantengan una posición muy firme para que se sepa que el retorno de inspectores de la ONU debe ser «incondicional» y no puede haber ningún tipo de obstrucción para eliminar la amenaza del uso de armas de destrucción masiva.
Las declaraciones de Aznar fueron una respuesta a una pregunta del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, quien defendió la unidad de la coalición internacional contra el terrorismo ante un posible ataque a Irak y afirmó que no respaldará un posible apoyo a una acción unilateral contra ese país.