Un informe de las Naciones Unidas respecto a la incursión del ejército israelí en la ciudad cisjordana de Jenín el pasado abril culpa a palestinos e israelíes por las muertes de civiles, y no considera la acción israelí como una «masacre». El informe se preparó a petición de la Asamblea General de la ONU y se realizó sin que ningún equipo de la ONU viajara al lugar, sino sólo tomando como referencia informes de periódicos, de gobiernos interesados en el tema y de organizaciones no gubernamentales.
La ONU pidió a Israel y a los palestinos que enviasen información sobre las incursiones del ejército israelí en ciudades palestinas, pero sólo los palestinos respondieron a la petición. «De particular preocupación es el hecho de que los combatientes de ambos bandos pusieron en peligro la seguridad de los civiles», señala el informe.El documento explica que en algunas ocasiones las fuerzas armadas israelíes utilizaron armamento pesado en áreas habitadas por civiles, pero también culpa a los combatientes palestinos de mezclarse con la población civil.
El documento hace mención extensa a la operación «Muro de Defensa» del Ejército israelí, que se inició el 29 de marzo y en la que tomó el control de varias ciudades palestinas, entre ellas el campo de refugiados de Jenín, en Cisjordania. Revela que como consecuencia de las operaciones militares, que se produjeron entre principios de marzo y el 7 de mayo, murieron 497 palestinos y 1.447 resultaron heridos. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, espera que las dos partes «saquen lecciones del trágico episodio». Israel se felicitó por las conclusiones del informe, y dijo que ayudará a poner fin a la «falsa propaganda palestina» sobre una supuesta masacre.