La India reconoció ayer la pérdida de un avión no tripulado en territorio paquistaní, mientras el intercambio de disparos entre ambos Ejércitos continuó y ha causado al menos nueve muertos en las últimas 24 horas.
Pese a la consecución de los combates, el subsecretario de Estado de EE UU, Richard Armitage, expresó su certeza de que la situación va a mejorar tras concluir ayer sus gestiones diplomáticas en la zona. «Está bastante claro, al menos temporalmente, que las tensiones están decreciendo», declaró Armitage, a su llegada a Estonia procedente de Nueva Delhi, donde se reunió con las autoridades indias.
Armitage, que ha visitado ambos países en el marco de una campaña internacional para reducir la tensión actual, confió en que la India adoptará «medidas diplomáticas» y «gestos militares» antes de la llegada a la zona del secretario de Estado de EE UU, Ronald Rumsfeld, prevista para la semana próxima.
Paralelamente a la misión de Armitage, el secretario de Estado estadounidense, Colin Powell, conversó por teléfono con el ministro indio de Asuntos Exteriores, Jaswant Singh.
Singh consideró que el compromiso expresado por Islamabad de poner fin a las incursiones de combatientes islámicos en la zona de Cachemira bajo control de Nueva Delhi es «un paso en la buena dirección».
La tensión, sin embargo, se mantuvo a ambos lados de la Línea de
Control, que divide la disputada región de Cachemira entre la India
y Pakistán.
El Ministerio indio de Defensa reconoció en un comunicado que ha
perdido un avión espía no tripulado en territorio paquistaní,
cuando llevaba a cabo un vuelo rutinario el viernes por la noche
cerca de la frontera con ese país.
Uno de los enfrentamientos más graves tuvo lugar en la población de Loren Mandi, en el distrito de Poonch, donde los combates causaron la muerte a tres soldados indios y tres combatientes separatistas, informó un portavoz del Ejército indio.
También tres civiles indios murieron y otros tres han resultado heridos en las últimas horas en Balnoi, en la zona de Cachemira bajo control indio. Los distritos de Poonch, Noushera y Rajouri fueron especialmente castigados por el fuego paquistaní.
La actual tensión entre la India y Pakistán se agravó tras un ataque perpetrado por rebeldes islámicos el 14 de mayo pasado contra un cuartel militar en la zona de Cachemira bajo control indio.