Colombia celebra hoy sus elecciones presidenciales, en medio de una escalada de ataques con bombas de la guerrilla izquierdista en diferentes regiones del país y el temor de los electores ante la posibilidad de nuevas acciones. El candidato Alvaro Uribe, un disidente del Partido Liberal con un discurso de línea dura contra la guerrilla, es el amplio favorito para ganar las elecciones en la primera vuelta y suceder al conservador Pastrana.
Aunque la violencia es rutinaria en esta nación andina de más de 40 millones de habitantes azotada por una guerra interna de casi cuatro décadas, en los últimos días las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) instaron a la población a abstenerse de votar e intensificaron sus ataques. La policía informó que nuevas acciones se sumaron a los combates que el viernes dejaron al menos 13 muertos. El alcalde de Montañitas, en el departamento de Caquetá, en el sur de Colombia, y su conductor fueron asesinados ayer horas después de ser secuestrados, mientras que el 'número dos' del principal partido de oposición salió ileso de un atentado.