El refuerzo del euro como moneda de referencia y de reserva en el mundo será un proceso a largo plazo, según concluyeron ayer los asistentes al seminario sobre el uso privado de la eurodivisa y como moneda ancla y de intervención convocado ayer por la Presidencia española de la UE en Oviedo.
Actualmente, el euro es la segunda moneda de reserva mundial, con un 13 por ciento del total, después del dólar, que alcanza el 70 por ciento, a lo que se une que el 5 por ciento de las reservas de moneda son en yenes. Según el presidente del Banco Central Europeo, Wim Duisenberg, esta importante diferencia entre el peso del euro y la divisa norteamericana se debe, en parte, a la juventud de la moneda de los Doce pero también a que los propios Estados miembros mantienen sus reservas en dólares. La reunión concluyó señalando que el uso del euro dependerá de la fuerza comercial de la UE.
Por su parte, el director del Departamento de Análisis del Petróleo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Jabad Yaryani, consideró que es «demasiado pronto» para hacer que los precios del barril de crudo sean denominados en euros en vez de en dólares. No obstante, manifestó que si Noruega y Reino Unido, los dos mayores productores de petróleo del Mar del Norte, se integraran en la zona euro, se facilitaría la utilización del euro en los mercados petrolíferos.