La comunidad de raza blanca de Zimbabue, que se ha reducido por el acoso del presidente Robert Mugabe, augura una oleada de violencia sea cual fuere el resultado de las cruciales elecciones de este fin de semana. La mayoría de los 50.000 zimbabuos de origen europeo que quedan en el país, donde hace dos años había 70.000 blancos, piensan que de ganar el jefe de Estado como de hacerlo su rival, Morgan Tsvangirai, se producirá una respuesta violenta por la parte contraria.
Doce electores zimbabuenses fueron heridos ayer por la policía en Harare, en el primer día de las elecciones presidenciales y que se caracterizaron por su lentitud y las largas colas de miles de electores apostados frente a los colegios electorale. Los incidentes se produjeron entre unos 3.000 electores impacientes que llevaban varias horas haciendo cola frente a un colegio electoral en el barrio popular de Kuwadzana, en el sur de Harare, provocando que unos 20 policías antidisturbios cargasen contra la multitud, causando 12 heridos.
El presidente zimbabuense saliente Robert Mugabe, votó esta mañana en Highfields, un barrio a las afueras de Harare, donde predijo su victoria. El candidato de oposición, Morgan Tsvangirai, pidió ampliar al lunes del plazo para votar en las elecciones.