El secuestro de un senador colombiano junto a otras dos personas que viajaban en un avión comercial que fue desviado de su ruta dejó ayer en suspenso el proceso de paz del Gobierno de Colombia con la guerrilla de las FARC. El Ejecutivo atribuyó a la «columna móvil Teófilo Forero», de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el desvío y posterior aterrizaje en una carretera del avión de la compañía Aires apenas partió de Neiva, capital del departamento del Huila, con destino a Bogotá.
Pastrana ordenó el regreso a Bogotá de sus negociadores, que se encontraban en la zona neutral, de 42.139 kilómetros cuadrados, con los portavoces de las FARC, y que no se celebre una reunión programada en el marco del proceso reconciliador.
Según testigos, dos hombres y dos mujeres de las FARC fueron los que obligaron al piloto a aterrizar en una carretera, en la cual obligaron a descender a la treintena de ocupantes del aparato. Tras reconocer al senador Gechem Turbay, a su hijo y a otra persona, al parecer un oficial, les obligaron a acompañarlos. El resto de los pasajeros y tripulantes fueron dejados en libertad.