El alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, reconoció ayer que muchas de las víctimas no podrán ser recuperadas jamás ya que con toda seguridad sus cuerpos se desintegraron debido a las altas temperaturas que se registraron en las Torres Gemelas durante los incendios que sufrieron tras el impacto de los aviones suicidas. El número de desaparecidos por los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York asciende ya a 5.097 personas, mientras los equipos de rescate continúan su trabajo entre los escombros y la ciudad intenta recobrar la normalidad. «La vida tiene que continuar y también los negocios», manifestó el alcalde. Aunque ya han pasado cinco días desde los atentados, en la escena del siniestro el humo y el polvo continúan nublando el área hasta el río Hudson.
Los servicios de rescate siguen sus labores y hasta el momento han recuperado 180 cadáveres, 115 de los cuales han podido ser identificados. La lista de desaparecidos se eleva a 5.097, en comparación con las últimas cifras de 4.970.
Los rumores de que se habían oído sonidos de teléfonos móviles en el subterráneo de las áreas que se están limpiando fueron desmentidos por el alcalde. «Nos gustaría que fuera verdad, pero no lo es. No hemos encontrado a nadie, aunque no perdemos las esperanzas», manifestó.
El papel de líder de Giuliani, después de haberse producido la catástrofe, ha sido alabado incluso por sus más fuertes detractores. Después de los primeros momentos de las crisis, ahora el trabajo de Giuliani está enfocado en intentar, a pesar del dolor, que la ciudad y su gente vuelva a la normalidad y, principalmente, que se dejen de perder millones de dólares por la paralización de los negocios.