El temor provocado por el ataque sufrido por Estados Unidos y la incertidumbre causada por el cierre de Wall Street causaron ayer una fuerte corriente vendedora que acabó por hundir a la Bolsa española hasta niveles de noviembre del año 1997, tras desplomarse en un 5'82 por ciento. Así, el selectivo Ibex-35 perdió en nivel de los 7.000 puntos, al retroceder 426'90 puntos, equivalentes al 5'82 por ciento, hasta 6.911'80 puntos, en tanto que el índice general de la Bolsa de Madrid también perdió la barrera psicológica de los 700 puntos, al bajar 34'96 puntos, un 4'85 por ciento, y cerrar en 686'08 puntos.
La jornada de ayer también fue trágica para las principales plazas europeas y asiáticas, y Londres perdió un 3'8 por ciento; París, un 4'97 por ciento, y Fráncfort, que cierra más tarde, caía a las 19'00 horas un 5'35 por ciento. Las bolsas europeas no pudieron aguantar la tensión y acabaron el viernes con números rojos, tras una semana sin precedentes a causa de los ataques terroristas en Estados Unidos, que han sembrado el desconcierto y han vapuleado a numerosos títulos.
Por su parte, Tokyo, Seúl y Singapur, también registraron un desplome general. Varios analistas señalaron que las bolsas del viejo continente descontaron ayer la caída que pueda registrar Wall Street el próximo lunes, en su primer día de negociación desde el ataque terrorista a Estados Unidos. Los expertos resaltaron que la tendencia positiva de las dos últimas jornadas «no tenía sentido» y explicaron que los rumores sobre las posibles represalias que pueda adoptar Estados Unidos han provocado el nerviosismo entre los inversores, que han preferido deshacer posiciones en la bolsa. El mercado español registró el mayor descenso desde enero de 1999 y ha colocado al mercado bursátil con unas pérdidas anuales superiores al 24 por ciento, lo que representa la mayor caída acumulada desde 1989.