La masa monetaria (M3) de la zona euro creció un 6'4 por ciento en julio respecto al mismo mes del año anterior, lo que supone una ligera aceleración de la liquidez, ya que la variable aumentó un 6'1 por ciento en junio. Esta evolución podría disuadir al Banco Central Europeo (BCE) de rebajar el precio del dinero en la reunión que su Consejo de Gobernadores celebra el jueves.
La M3 incluye las monedas, billetes en circulación e inversiones financieras a corto plazo, es decir, el dinero disponible rápidamente, y se utiliza como indicador de inflación a medio plazo. En el trimestre de mayo a julio, el crecimiento de la masa monetaria se mantuvo en una media del 5'9 por ciento, seis décimas más que en el periodo comprendido de abril a junio.
Esta media móvil trimestral sirve de referencia al BCE para evaluar el desarrollo de la masa monetaria, porque las fluctuaciones en un sólo mes de los datos incluidos en el agregado hacen su análisis menos fiable. En ambos casos, el ritmo de crecimiento de M3, alcanzó un nivel claramente superior al valor de referencia del 4'5 por ciento fijado por la autoridad monetaria europea.