Un palestino y un israelí murieron ayer, poco después de que el Gobierno israelí iniciase la ofensiva de represalia contra territorios palestinos en respuesta a ataques palestinos. Ibrahim Charaf, de 14 años, murió al ser alcanzado por un obús israelí en Beit Hanún, en el norte de la franja de Gaza. Además, un israelí murió tras sufrir heridas por disparos palestinos en el norte de Israel, en una carretera que rodea la línea de demarcación con Cisjordania, cerca de la localidad autónoma palestina de Zeita.
El ataque, el segundo de este tipo en menos de 24 horas, se produjo horas después de las incursiones terrestres y aéreas israelíes en la franja de Gaza contra cuarteles generales de la Policía palestina, en respuesta a un ataque palestino de una posición israelí en el sur del territorio, que provocó la muerte de tres militares y provocó heridas a otros siete. Durante los combates provocados por la incursión israelí en Rafá (en el sur de la franja de Gaza), un palestino murió y otros cinco resultaron heridos. Varios aviones de combate 'F-16' participaron en estas operaciones, que se extendieron al norte de Cisjordania, provocando heridas en once personas, así como considerables pérdidas materiales.
Estas operaciones también fueron lanzadas en respuesta a un ataque palestino que tuvo lugar el sábado por la noche, en una carretera al oeste de Jerusalén, y provocó la muerte de dos colonos judíos y heridas en otras tres personas, entre ellos dos niños. El ataque fue reivindicado por el grupo palestino armado de las 'Brigadas de los mártires de Al-Aqsa'. Además, helicópteros israelíes 'Apache' atacaron ayer por la tarde objetivos palestinos en Tulkarem, en Cisjordania, según informaron fuentes de la seguridad palestina.
Los aparatos dispararon contra un puesto de la Policía palestina, sin provocar víctimas. Un alto responsable israelí responsabilizó a los palestinos de esta nueva escalada de violencia, mientras que la prensa del país se cuestiona la capacidad del Ejército para poner fin a la «guerrilla» y al «terrorismo». El presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, de vuelta de una gira asiática, se trasladó inmediatamente a Rafá, a los lugares de la operación israelí en el sector autónomo palestino, y denunció «la agresión salvaje» israelí.