Las conversaciones de paz entre macedonios y albaneses, que tienen lugar en Ohrid (sudoeste de Macedonia), sufrieron ayer tarde una «pausa» debido a las «nuevas exigencias» planteadas por los partidos macedonios, según indicó una fuente diplomática occidental, que indicó que los macedonios reclaman ahora «garantías» en la aplicación del aspecto militar del plan de paz que implicarían el desmantelamiento de la guerrilla albanesa macedonia del Ejército de Liberación Nacional (ELN). El ELN anunció ayer a que está dispuesta a entregar las armas al control de la OTAN, pero sólo si se aplican paralelamente en Macedonia las reivindicaciones albanesas contenidas en el acuerdo de paz.
En este sentido, la OTAN está preparada para enviar una fuerza de casi 3.500 soldados a Macedonia con el objetivo de ayudar en el desarme voluntario de la guerrilla albanesa, dijo ayer el portavoz de la fuerza KFOR de la Alianza en Skopje, Barry Johnson. Una fuente cercana a la presidencia macedonia confirmó que las conversaciones de paz han sufrido una «pausa» y que su reanudación depende de la decisión del Consejo Nacional de Seguridad, reunido ayer tarde por el presidente macedonio, Boris Trajkovski.
Todas las fuentes occidentales se hicieron eco del «parón» en las negociaciones a lo largo de la tarde. Poco antes de la «pausa», otra fuente occidental ya había anunciado una «suspensión» de las conversaciones de paz, que cumplieron ayer su noveno día. Según ambas fuentes, aún no se estableció la hora en que las negociaciones serán reanudadas, aunque se especula con que deberían reanudarse entre las 19:30 y las 20:00 horas locales (y en España). Asimismo, el emisario de Estados Unidos en las negociaciones, James Pardew, declaró previamente que se había producido un «serio revés» en el desarrollo de las mismas. Los «facilitadores» occidentales, Pardew y Francois Leotard de la Unión Europea (UE), volvieron a su hotel poco antes de las 16:30, según indicaron sus respectivas delegaciones.
Según una fuente occidental, los macedonios reclaman «garantías» sobre la aplicación del aspecto militar del plan de paz. Esas garantías se refieren al desmantelamiento de la guerrilla del ELN. «No es posible que el Parlamento ratifique el acuerdo político mientras los terroristas puedan acudir a la violencia», afirmaron fuentes próximas al presidente Trajkovski. El primer ministro, Ljubco Georgievski, ya calificó el pasado jueves de «humillante» para Macedonia cualquier firma de un acuerdo de paz «mientras los terroristas ocupen territorios» que pertenecen al país.