Por ocho votos a favor, uno en contra y con la abstención de los siete miembros montenegrinos, ex aliados de Milosevic, el Gabinete aprobó una disposición especial «sobre cooperación con el Tribunal Penal Internacional de La Haya» para la antigua Yugoslavia (TPIY). Esta «disposición de cooperación», según el vicepresidente del Gobierno, Miroliub Labus, «se aplicará a 16 encartados, incluido Milosevic, y podrá entrar en vigor «en cuestión de días». «No se vaya de Belgrado», respondió Labus al periodista de una cadena estadounidense de televisión que le preguntó cuándo se producirá la extradición de Milosevic.
La disposición de cooperación con el TPIY será válida para todos los acusados que se encuentren en territorio de Serbia, sean yugoslavos o extranjeros. Ello hace suponer que el general Ratko Mladic, de nacionalidad bosnia, podría ser enviado al TPIY si sigue residiendo en su piso de Belgrado, ya que está buscado por el asedio y cañoneo de Sarajevo durante 44 meses entre 1992 y 1995. Unas veinte mujeres se manifestaron a la puerta del edificio del Gobierno cantando «nos ha traicionado Kostunica (Vojislav, el Presidente), entregan a nuestro Milosevic», con música de una conocida melodía popular serbia.
El Partido Socialista Popular (SNP) de Montenegro, al que pertenecen los siete miembros del Gobierno que discreparon con la decisión y que fue socio en el poder de Milosevic, se oponen a la extradición del ex presidente. El SNP impidió que el Parlamento yugoslavo aprobara un proyecto de Ley de extradición por considerar que viola la Constitución, que prohíbe la extradición de ciudadanos yugoslavos. Por ello, la coalición de 18 partidos «Oposición Democrática de Serbia» (DOS) optó por recurrir al «truco» de emitir una disposición ministerial, sin valor de Ley, pero suficiente, en su opinión, para entregar a Milosevic.
El ex presidente está detenido en la prisión central de Belgrado desde el 1 de abril por supuesto abuso de poder y malversación, algo que nada tiene que ver con el Tribunal de La Haya pero que facilitaría su extradición. El SNP amenazó con retirarse del gobierno de coalición yugoslava, de la DOS y el SNP, si se aprobaban las extradiciones, pero todo parece indicar que se arreglará, según explicó el ministro de Sanidad yugoslavo, el montenegrino Miodrag Kovac.
El Partido Socialista (SPD) de Slobodan Milosevic anunció ayer que recurrirá ante el Tribunal Constitucional yugoslavo la decisión del Gobierno. «El SPS recurrirá ante el Constitucional para obtener la anulación de la decisión», según informó Zivadin Jovanovic, uno de los responsables del partido, asegurando que «el decreto es anticonstitucional y carece de validez legal». El partido de Milosevic pidió también al presidente yugoslavo, Vojislav Kostunica, y al presidente serbio, Milan Milutinovic, la «anulación» del decreto. El Gobierno de coalición yugoslavo puede entrar en una grave crisis, ya que el Partido Popular Socialista (SNP) montenegrino del primer ministro federal, Zoran Zizic, ha amenazado con retirarse si se entrega a Milosevic al Tribunal de La Haya.