La artillería macedonia bombardeó ayer intensamente los poblados de los montes cercanos a Kumanovo (en el norte), para tratar de expulsar de la región a la guerrilla albanesa. Al mediodía, tras una mañana tranquila y nuevas peticiones a los civiles para que éstos abandonen el lugar, las Fuerzas macedonias reanudaron sus bombardeos, dirigidos sobre todo contra el pueblo de Slupcane, principal emplazamiento del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de los albaneses de Macedonia.
La artillería lanzó varias decenas de obuses contra el pueblo, apuntando al centro y las casas, de las que salía un intenso humo visible desde los montes vecinos. El pueblo vecino de Vaksince también fue bombardeado. Simultáneamente, unos veinte blindados empezaron a avanzar hacia Slupcane.
Por otro lado, a las 11:15 hora local y española un vehículo militar macedonio estalló al pisar una mina antitanque en la región de Tanusevci, un pueblo fronterizo, con un saldo de tres heridos, según informó un portavoz del Ministerio de Defensa, Georgi Trendafilov, que añadió que las vidas de los heridos no están en peligro.
Tanusevci fue el escenario de los primeros enfrentamienos entre el Ejército macedonio y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) el pasado mes de febrero, antes de que los combates se desplazasen al oeste, en las cercanías de Tetovo.
Las Fuerzas macedonias, con poco material y mal preparadas para luchar contra la guerrilla, no lanzaron hasta ahora ninguna ofensiva terrestre para eliminar a los rebeldes que entraron esta semana en varios pueblos vecinos a Kumanovo, la tercer ciudad del país.