La UE reducirá su previsión de crecimiento del 3'2% a una cifra de entre el 2'5 y el 3%, lo que supone un recorte de entre seis y tres décimas, debido a los efectos transnacionales de la desaceleración norteamericana. Además, los avances registrados hasta ahora en el proceso de negociaciones para la ampliación de la UE acia el Este han llevado a que los ministros de Economía establezcan la necesidad de encuentros periódicos con sus homólogos de los países candidatos para seguir más cerca las cuestiones económicas.
En un ambiente «optimista pero realista» los Quince coincidieron con lo dicho el viernes por sus colegas de la zona euro, ya que todos aseguraron que el bache de Estados Unidos tendrá efectos «limitados» sobre las economías internas. La UE confía plenamente en su independencia del exterior para hacer frente a estos altibajos ya que su fortaleza se basa principalmente en su propia demanda interior. El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Wim Duisenberg, aseguró en este sentido que «Europa puede hacer frente a la tempestad» de la desaceleración de la economía norteamericana.
«No estamos inmunizados contra la evolución de la economía norteamericana o del resto del mundo, pero la zona euro es un área económica tan autónoma que el impacto de los acontecimientos exteriores sin ser desdeñables son muy limitados», declaró. Según explicó, la UE podrá alcanzar un excedente económico por encima del potencial de crecimiento del eurozona, siendo la proyección media calculada respecto a los últimos veinte años de entre un 2'5 y un tres por ciento.
Asimismo, destacó que es prioritario que los países euro mantengan las reformas estructurales. «Lo importante es que el ritmo de las reformas del mercado laboral y de los servicios se mantenga intactos porque es la única manera de mantener el potencial productivo de la eurozona», añadió Duisenberg. El Ecofin reunió ayer por primera vez a los responsables económicos de los países candidatos para preparar la ampliación, a los que se pidió que aceleren la aplicación de reformas estructurales para facilitar su adhesión. Se les advirtió que si pretenden obtener financiación comunitaria deben tener en cuenta que habrán de contar con la «capacidad» para obtenerla y gestionarla.